TEORÍA DE LA GUERRA COMUNICACIONAL


Bienvenido:

En este blog encontrará, convenientemente numerados y redactados como micro-ensayos, los capítulos de mi libro Guerra Comunicacional, Leyes y Principios Estratégicos que condicionan la persuasión de las masas (ISBN 978-980-12-4122-5) cuya primera edición estuvo a cargo de Piscis Editorial CA - Maracaibo, julio de 2009.

Confío que estos escritos le sean de utilidad para consultarlos como información complementaria o como referentes para sus investigaciones futuras, cumpliendo con las normas académicas vigentes internacionalmente, para las cuales son imprescindibles la exactitud y la escrupulosidad en citas y referencias que se hagan de estos textos.

Andrés S. Moreno A.

andresmorenoarreche@gmail.com

sábado, 5 de marzo de 2011

6.- Las leyes de la guerra comunicacional


Lo vengo diciendo desde el 11 de abril de 2002: La guerra de Chávez se desarrolla en la opinión pública y es una guerra de percepciones. Una guerra que tiene leyes fundamentales, principios estratégicos y maniobras tácticas, como cualquier enfrentamiento. Se trata de una guerra en la que él ha seleccionado el escenario comunicacional y en la que ha presentado varias batallas. Unas acometidas en el pasado reciente, como la aprobación de la Ley Resorte (ley de responsabilidad social de radio y TV) y la pretendida Ley Sapo (ley mediante la cual se pretendía obligar a los ciudadanos a denunciar a quienes ofendiesen la majestad de los altos funcionarios, son pena de convertirles en cómplices); otras aún ‘en pleno desarrollo’, como diría el inefable periodista Walter Martínez desde su única visión de los hechos, como el enfrentamiento semanal de Chávezcon cualquier disidencia desde su programa televisivo semanal, Aló Presidente, suerte de guerra de guerrillas comunicacional, cíclica, persistente y de duración desconocida.

La batalla se desarrolla en dos frentes: En el Poder Legislativo (que controlaba totalmente hasta enero de 2011), con la promoción de leyes inconstitucionales, como la Ley de Delitos Mediáticos, y desde el Poder Judicial, con las controvertidas decisiones de tribunales con jueces temporarios, desde donde salen las boletas judiciales para el cierre de emisoras televisivas y radiales, acto que se acompaña con la incautación írrita e ilegal de equipos de transmisión y de planta física. En ambos frentes desarrollan batallas de amedrentamiento y de desgaste en armonía estratégica, con los objetivos del régimen, tal y como lo recomienda ‘El Arte de la Guerra’ de Sun Tzu:

.- “Es imprescindible que las batallas que se dan de manera simultánea contra todas las facciones enemigas provoquen una victoria completa y aplastante, de manera que su ejército no quede acuartelado y el beneficio sea total. Ésta es la Ley del asedio estratégico.”

“El Arte de la guerra’ pp 35

La ‘Guerra Comunicacional’ es una de las tantas variantes de los enfrentamientos del cuarto período en la cuarta generación de los conflictos post modernos, que incluye la desinformación, la comunicación borrosa, y la cibernética aplicada a los medios de comunicación. En esta guerra comunicacional se desarrollan estrategias de marketing, de desinformación y de terror psicológico fundadas en el estudio de los comportamientos individuales y grupales, de sectores y estratos poblacionales, con especial relevancia en el uso de ‘propaganda negra’ o de información falsa de largo aliento, con el objetivo de sensibilizar e impactar sectores clave del mando o de la cadena de mandos de las fuerzas opositoras.

Esta teoría de la Guerra Comunicacional tiene Leyes y Principios Estratégicos propios que perfilan su ámbito de acción y ordenan los planes de batalla. En mi libro “Leyes y Principios Estratégicos de la Guerra Comunicacional” (Piscis Editorial -Maracaibo 2008- ISBN 978980-12-4122-5) usted podrá profundizar la cobertura y los alcances de las 10 Leyes que aquí le expongo a título enunciativo, y que como verá son aplicados con rigurosidad prusiana por el Presidente de la República, de quien no tengo seguridad que se haya leído el libro (como sí lo hizo con ‘El Oráculo del Guerrero’) pero que de cualquier forma, aplica en su ‘orden de batalla comunicacional’ las leyes y las estrategias que se indican allí:

Las Leyes de la Guerra Comunicacional integran un decálogo a partir del cual deben regirse los enfrentamientos persuasivos. Se trata de un código que compila aspectos fundamentales de las técnicas psicológicas y comunicativas de la persuasión, y las normas esenciales que establecen criterios de acción. Este es el decálogo:

  • 1º.-Ley de la dirección eficaz: Conoce y domina las tácticas de la comunicación de masas.
  • 2º.-Ley de la territorialidad: El campo de batalla es la mente de los públicos.
  • 3º.-Ley de la evaluación: La evaluación de tu enemigo provee las herramientas para derrotarle.
  • 4º.-Ley de la orquestación: La organización y la coherencia de los mensajes superan las deficiencias estéticas y financieras.
  • 5º.-Ley de la sencillez: El mensaje más sencillo penetra mejor y perdura más tiempo en el recuerdo.
  • 6º.-Ley de la percepción: La percepción es más importante que la realidad.
  • 7º.-Ley de la dispersión: La diversidad simultánea diluye la atención.
  • 8º.-Ley de la Sorpresa: La victoria es de quien ataque por la línea menos esperada.
  • 9º.-Ley de la disolución: La desinformación y el bloqueo a los medios erosionan la efectividad.
  • 10º.-Ley de la superioridad: Sólo el que lidera la opinión de los públicos tiene la ventaja de la credibilidad.

¿Quién ganará en las dos batallas simultáneas que actualmente se desarrollan en la guerra comunicacional? ¿Prevalecerá la ‘maniobra de pinzas’ que ejecuta el Gobierno? ¿Cuál será el ‘orden de batalla’ que opondrá la oposición? Es difícil, por no decir imposible, dar respuestas asertivas a esos interrogantes, pero algo está claro: Triunfará quien aplique en su estrategia las leyes fundamentales de la guerra comunicacional.

5.- La guerra comunicacional es irreversible


Para entender los principios estratégicos y tácticos de la guerra gomunicacional, hay que referirse a la Teoría del Caos Social, que es el estudio de los sistemas inestables, en los que dados determinados procesos, pequeños cambios en las condiciones iniciales conducen a enormes discrepancias en los resultados. Este principio suele llamarse 'efecto mariposa' debido a que, en meteorología, la naturaleza no lineal de la atmósfera ha hecho posible que el aleteo de una mariposa en determinado lugar y momento, pueda ser la causa de un terrible huracán varios meses más tarde en la otra punta del globo.

Un ejemplo más práctico sobre el 'efecto mariposa' consiste en soltar varias veces una pelota justo sobre la arista del tejado de una casa. Pequeñas desviaciones en la posición inicial pueden hacer que la pelota caiga por uno de los lados del tejado o por el otro, conduciendo a trayectorias de caída y posiciones de reposo final completamente diferentes. Así se puede evidenciar que los cambios minúsculos conducen a resultados totalmente divergentes.

La Guerra Comunicacional, una de las tantas variantes de los enfrentamientos del cuarto período en la cuarta generación de los conflictos post modernos, incluye la desinformación, la comunicación borrosa, y la cibernética aplicada a los medios de comunicación. En esta guerra comunicacional se desarrollan estrategias de marketing, de desinformación y de terror psicológico fundadas en el estudio de los comportamientos individuales y grupales, de sectores y estratos poblacionales, con especial relevancia en el uso de ‘propaganda negra’ o de información falsa de largo aliento, con el objetivo de sensibilizar e impactar sectores clave del mando o de la cadena de mandos de las fuerzas opositoras.

Aún aquellos procesos de cambio social turbulentos, traumáticos y devastadores vividos por la humanidad, han sido precedidos por un conjunto de señales sociales y de signos culturales que no sólo alertaron esos cambios, sino que de alguna manera presagiaron lo que habría de ocurrir. La incapacidad intelectual o la ceguera circunstancial que impidió esa lectura previa de ningún modo hacen desaparecer de la historia la existencia de su alarma temprana. ¿Qué nos depara el destino a los venezolanos? ¿Cuál es la profecía del Cronos social? El análisis de los escenarios permite inferir las características de ese futuro inmediato. La revolución comunista que se pretende ejecutar en Venezuela, celestineada tras el impúdico ropaje de un ‘Socialismo del Siglo XXI’ ya ha transitado dos de los tres escenarios necesarios para su consolidación, que son favorables y anteceden la implantación de un régimen, aunque de origen democrático, con absoluta vocación totalitaria. Estos dos escenarios previos son el odio y el miedo.

El odio y el miedo se han desatado con furia sobre la sociedad venezolana, acicateados por un proyecto comunista que ha fracasado estrepitosamente en múltiples escenarios pero que aquí ha brotado por el abono del ‘excremento del diablo’ que ahora ha producido paradójicamente más pobreza y más dependencia. Ambos, miedo y odio, se han convertido en argumento de división y disuasión social del discurso de quien dirige los destinos del país y estamos a un paso, corto, breve e inminente de consolidar el tercer escenario: la ausencia moral, paso que se dará si desde las aulas y los maestros y los padres y representantes permiten la indoctrinación que viene solapada, bajo la figura de leyes especiales y de inciertos reglamentos inexistentes, entre el falso pelaje de cordero de la licantrópica Ley Orgánica de Educación, una ley que pretende subsumir a la educación escolar en formación ideológica de niños y jóvenes, con el deliberado propósito de convertirles en agentes propaladores de las presuntas ventajas y conveniencias de ese socialismo 'del Siglo XXI'.

Pero la fuerte y decisiva oposición de los estudiantes universitarios, representada en una huelga de hambre que ha involucrado a otros presos políticos y a otros factores de la sociedad ha provocado que el régimen totalitario dé un paso atrás y haya excarcelado (que no liberado) al uno de los presos políticos del régimen chavista, el estudiante Luis Rivas, quien se incorporó de inmediato a esa huelga de hambre, que no nació por ni para él, sino como una manifestación de un 'vórtice social' que amenaza con desatar una furia precariamente contenida.

Esa liberación debe entenderse como el pequeño gran cambio, la 'sutil desviación de la pelota' que de seguro provocará una trayectoria de caída y una posición de reposo muy diferentes a las calculadas por el gobierno. La calle se calienta. Hace tiempo que la guerra comunicacional empezó (la impuso el régimen y su sala situacional) pero todo apunta a que ahora es cuando comienza para la oposición, lo que la convierte en una guerra de percepciones.

¿Cuál de los dos bandos estrategas triunfará? ¿El régimen aplicando cualquiera de sus siete estrategias preferidas porque posee la superioridad económica y mediática? ¿O la oposición, profundizando esta novedosa estrategia por 'aproximación indirecta'? Ahora sí que la guerra comenzó. Prepárese porque, además de inevitable, es irreversible.

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